Gracias Canadá ( o Québec ), por reforzar mi identidad como Mexicano

Hay una sola cosa que le agradezco a Canadá, una sola, y esa es haberme quitado mi parte de malinchismo, y haberme ayudado a reforzar mi identidad como mexicano.

¿ Por que hago énfasis en "agradezco" ? Por que ya algunas personas ( para mi desgracia paisanos mexicanos ) me han dicho que soy " un malagradecido " con este país por hablar y mencionar las realidades no tan agradables y que no funcionan bien. Son esas realidades, como por ejemplo, las que les impiden a estas gentes generar la taza de natalidad requerida para hacer que este lugar siga adelante.

Yo no estoy de acuerdo en agradecer. Como ha mencionado varias veces el Ziegler, esto de la inmigración es un "ganar-ganar". A Canadá le conviene abrir el país a inmigrantes y a mi me conviene ciertas ventajas que el país tiene. ¿ Por que no puedo " agradecer " ? Por que Canadá no regala nada, punto. Escucha bien: aqui se trabaja, y en base al trabajo realizado, se obtienen resultados.

- La residencia permanente no te la regalan: pagas por ella, cumples los requisitos y te participas en un proceso de selección donde escogen a los que ellos consideran más idóneos para adaptarse. 

- Una vez aqui,  nadie te regala el trabajo ( inclusive para los informáticos ): debes adaptarte al país, al idioma, a las maneras, al proceso de reclutamiento, etc. 

- El dinero que logras es fruto de tu trabajo: te pagan por los resultados que das en las empresas. 

- No es fácil adaptarse; pudieran replicar que son consecuencias normales de la inmigración, concuerdo con ello. Pero con esta sociedad y su gente realmente se complica mucho más,  se viven momentos duros y por la forma de sociedad no-incluyente que tienen hace que el proceso sea mas duro.

Todo me lo he ganado fruto de mi esfuerzo y trabajo, y también he contribuido a este país. Yo no soy uno de esos que vienen a vivir sólo de la ayuda social o un falso refugiado que viene a aprovecharse del sistema. Tampoco soy un pordiosero mexicano que vino a sacar la mano para que le dieran, y no vine con esa actitud. Me ha ido bien en lo económico y lo profesional, gracias a que me he sabido mover y no quedarme estático con la primera oportunidad que he encontrado. Yo no estoy sentado cruzado de brazos a  que Canadá "me dé".

En el caso de los verdaderos refugiados ( mis respetos para ellos ) , ellos si tendrían que agradecer por ser aceptados.  Entonces, yo no tengo nada que agradecerle a Canadá, todo ha sido un ganar-ganar.

¿  Por que para mi es imposible agradecer ? Por que también fuera de las ventajas, he vivido las desventajas. He tenido que vivir la no-inclusión, soledad, aislamiento y en ocasiones rechazo por parte de esta sociedad, y especialmente en esta provincia. 


Aclarado el tema de agradecimiento, continuo.

Como he mencionado antes en este artículo, al llegar lo único que sabía era lo que había leído acerca de la provincia de Québec. Después fui conociendo mas gente que tenía más años y experiencia viviendo aquí, y hacia comentarios negativos sobre esta provincia.  A mi me chocaba realmente, pues yo había venido a mejorar. Cuando me encontraba este tipo de personas, las trataba de evitar o ponía en duda sus comentarios: uno de esos comentarios era que los locales no se integran o no están acostumbrados a mezclarse con gente diferente a los de sus círculos. " Que no hay que generalizar " me dirás. Si, hay sus excepciones pero esas son el 1%. 

Sucedió que a mi llegada al país pude encontrar trabajo en la Ciudad de Québec, según eso lugar mayoritariamente francófono y cuna de la civilización là-là y donde me pudiera "integrar mejor" por que la población es homogéneamente quebecois. En el transcurso, todo mundo me decía que la gente era muy cerrada, a lo cual yo me decía para mis adentros " ¿ y a mi eso que me interesa ? Hay oportunidades y es a donde debo ir !! "

Una vez establecido allá con un trabajo en mi área, comencé a tratar de integrarme: buscar contactos, hacer actividades, salir, etc.Me di cuenta que la gente, fuera del trabajo, eran pocos los que aceptaban invitaciones. Y los que las hacían. Si, si los hay pero son pocos. 

En el trabajo, como había gente cordial también había muppets que no saludan, indiferentes, fríos, cohibidos, llegando a la falta de cortesía y  al parecer esto era un comportamiento normal aqui. 

De lo bueno y lo que te dá para comer encontré modernidad, economía, paz, tranquilidad, honestidad, civismo y una cordialidad superficial. 

Como mexicano y viniendo de una cultura rica en historia, intenté buscar tradiciones, variedad, folclor, fiestas, gastronomía, alma, fondo, apertura y calidez propias al país donde había inmigrado. Investigué las formas locales, salí, traté de comprender como marchaban las cosas aquí. Lo único que encontré fué que todo eso se reducía a simplezas  sin fondo la cual no servían para producir un capital cultural y social que generaran un sentimiento de pertenencia y orgullo:

En cuanto a la gente

- La gente es muy cerrada para abrirse en lo personal hacia otros, lo cual complica la creación de relaciones interpersonales. La gente prefiere estar sola a hacer nuevas amistades. Solo busca al otro en caso de que tenga alguna necesidad u obtenga algún beneficio. 

- No hay correspondencia en la relación. Puedes intentar relacionarte con ellos por ejemplo organizando una reunión y ellos pudieran aceptar pero por lo general ellos no te regresarán la invitación cuando ellos organizan actividades. Pueden pasar años sin que una persona te busque solo para saber "como estas", aun la hayas conocido y la hayas frecuentado varias veces. 

- Son fríos y apáticos respecto a ello: no les faltan pretextos para evitar salir y para evitar incluirte/incluirse en otros grupos, pero les sobra para evitarlos: según ellos tienen toda su agenda planeada para 3 meses llena de actividades o tienen obligaciones super importantes como pasar la aspiradora o pintar su departamento.

- Si haces invitaciones muchas veces no responden. 

- Es complicado hacer química con ellos ya que en sus formas no están acostumbrados a abrir sus percepciones y sentimientos a otras personas. Toda la interacción que puedas tener con ellos deber ser de temas ligeros y nunca entrar en debate, mucho menos quejarte.

- Este tipo de comportamientos no se limita hacia los inmigrantes ( para que no piensen en automático sobre el racismo ) si no entre ellos mismos también. Tanto se ha perdido de la idea de como relacionarse que abunda la gente soltera de 40 a 60 años, y los grupos o sitios de internet para buscar pareja  y un sentimiento de soledad generalizado.

En cuanto al folclor 

- " La gastronomía propiamente local " se reduce a platillos simplones como el paté chinois o la tourtière, smoked meat o a fritangas como son las papas fritas, hamburguesas, o el poutine.  

- Las tradiciones se simplifican  a costumbres usuales como fiestas simplonas como el Carnaval de Québec, la Cabana à Sucre ( que es simplemente ir a comer a un restaurant ), ir a recoger manzanas a una plantación, etc. 

- Las celebraciones locales son el 24 de Junio, Navidad y el Día de Canadá ( el cual no es muy celebrado en esta provincia ). Inclusive ponen al Halloween como fiesta local.

- Los pueblos en general son una copia del otro: vaya a donde vaya, me encontré con la misma naturaleza, el mismo rio, el parque nacional parecido a los demás. El mismo Tim Hortons, Subway, Général Tao, el mismo centro comercial, etc.

En cuanto a identidad e idiosincrasia

- Conforme pasó el tiempo, me fui dando cuenta que " la identidad québécois " o el hecho de considerarse verdaderamente diferentes al resto de Canadá era solo un invento, producto de la molestia generada hace varias décadas por no poder trabajar en su propia provincia en francés. 

Existe una comunidad de quebecos anglófonos viviendo en Montreal, asi como hijos de inmigrantes de primera generación. Estos dos grupos no comparten el " fait d'être francophone " y se sienten más canadienses que québecois, y muchas veces ni siquiera Canadienses pues al ser hijos de inmigrantes, hay una confusión en cuanto a la identidad. 

- La forma de pensar y vivir en la provincia de Québec es juntos pero no revueltos. Es decir, no les agrada mucho que vivas aquí pero tampoco les molesta, la indiferencia está a la orden del día.

- No quieren a las franceses por que históricamente los abandonaron cuando perdieron la guerra contra los ingleses. No quieren a los canadienses ingleses por que los conquistaron y por que no les permitían hablar en francés en los trabajos. Los de la Ciudad de Québec no quieren a los de Montreal por que hubo una rivalidad del hockey ( los desaparecidos Nordiques de Québec City vs les Canadiens de Montréal ) y asi hay varios ejemplos. A veces pienso que ni se quieren entre ellos mismos.

Me pudiera seguir extendiendo. En general, es un país sacado de la manga. Al interior es un país en calma, pacífico, con principios de libertad pero no es un país unido. Por ejemplo, es clásico el escuchar que si un quebeco va de viaje y le preguntan de donde viene, el responde " Québec" en vez de Canadá.

Fué al aceptar todas estas realidades que me di cuenta de todo lo que tenía en México y de la apertura lo y sencillo que es sentirse aceptado allá. Tenemos una gastronomía y que es abundante en recetas pre-hispásnicas (considerada patrimonio de la humanidad por la unesco) y es diversa de estado en estado. Es tanta la diversidad que no la tenemos que andar cacareando.

Celebraciones son muchas, pues el carácter religioso se ha fundido a la cultura local tradicional generando diversas festividades. Muchas de las nuestras celebraciones tienen un fondo cultural que te une al país. La gente está acostumbrada a abrirse a los demás.  Salir a los pueblos es un recorrido placentero pues hay variedad de paisajes, cultura y gastronomía, y me pudiera seguir extendiendo. Mi gente ( en general ) es ocurrente, graciosa, abierta y divertida, a pesar de la problemática que vivimos actualmente. 

Al reflexionar todo esto, poco a poco me di cuenta de lo que tenemos y lo que le falta a este país. ¿ Por que es tan importante ? Por que esta sociedad no genera cultura, fondo, tradiciones que produzcan una identidad sólida y un sentimiento de pertenencia, que te hagan querer esta tierra. Si acabas de llegar no lo vas a comprender hasta después de pasados los años y cuando vivas algunos momentos de aislamiento que son frustrantes. Ahora, estas experiencias también dependen de tu contexto ( si vienes solo, o en familia, si has logrado conseguir trabajo o no, etc ).

En resumen como mexicanos, tenemos un verdadero país y una verdadera identidad. Que no la apreciemos y no nos queramos dar cuenta es otro tema.

Algunos me preguntarán  ¿ por que no te regresas ?

Señores, hay que ser de mente abierta y no verlo todo como blanco / negro. Esos que se ofenden al leer este tipo de detalles son los que inconscientemente siguen idealizando a este país como perfecto, como si realmente fuera una "sociedad avanzada" o "una madre que te provee y a la que hay que gradecer".  Solo les puedo asegurar que este tipo de comportamientos es tal que la problemática social está inclusive plasmada en libros. 

Hablando de mi caso,  existen ciertas ventajas económicas y profesionales que deseo aún aprovechar.  Lo que si me molesta  cuando me hacen este tipo de preguntas es que pareciera que si uno no lo ve todo perfecto aquí, es signo que uno se debe regresar.

Si eres de los que acaba de llegar, te entiendo perfectamente y lo único que te aconsejo es hacer lo que yo hice cuando llegué: oir estas historias, tenerlas en cuenta, no dejarte influenciar, tener tus objetivos claros,  vivir tu propia experiencia y sacar tus propias conclusiones ( que es lo más importante ). 

He hablado con muchas personas y todos hemos llegado a estas conclusiones. Hablar abiertamente de estas situaciones y sobre todo aceptarlas ayuda para que no pierdas tiempo buscando cosas que no existen y que no vas a encontrar, por lo cual te facilitará la toma decisiones. 

Todo lo antes mencionado no te va a impedir vivir bien en este país y lograr tus objetivos; y además es bueno tener información como referencia en caso de que llegue algún momento de frustración.