domingo, 6 de marzo de 2016

Reseña del feminismo en Québec - y su trágico efecto en la sociedad actual



Existe un componente más de la forma de pensar de estas sociedades "progresistas y modernas" que en mi opinión personal no funciona y que es otro elemento más responsable de que la gente no se reproduzca aquí y que merma las relaciones hombre/mujer: la disminución o degradación de la figura masculina, la elevación de la figura femenina sobre la masculina bajo el pretexto de "igualdad" y la pérdida de roles asociados a la naturaleza del hombre y la mujer. 

Si observamos con detenimiento, este tipo de filosofías y pensamientos prevalece a lo largo de la esfera de países anglo-germánicos ( Canadá, Estados Unidos, Australia, Inglaterra, Suecia, Noruega, Alemania ) y da la coincidencia que en algunos de estos países "económicamente avanzados" no producen la suficiente población nativa y requieren del flujo constante de inmigrantes para sostener al país.


Para explicar todo esto hemos de recurrir un poco a la historia feminista en este país; para ello utilizaré como referencia el libro de " Les québécois ne veulent plus draguer et encore moins séduire ", que para mí es referencia básica para poder entender el comportamiento disfuncional de esta sociedad.



Un poco de historia feminista

A principios de 1930 la mujer no estaba considerada dentro del plano jurídico en este país, es  decir, no tenían acceso a ciertos derechos como el voto para elegir representantes en el gobierno. El primer movimiento feminista al que se le nombró como "primera ola feminista" fué aquel de suffragettes que exige el derecho al voto de las mujeres, y logran que el gobierno ceda diez años después en 1940.

El disparador de la segunda ola feminista fue el derecho a la educación obligatoria, mixta y gratuita con la creación del ministerio de educación de Québec en 1964. En ese mismo año la diputada Marie-Claire Kirkland dirige la ley sobre la capacidad jurídica de la mujer casada: la esposa por fin puede firmar contratos y hacer transacciones corrientes sin tener la necesidad de presentar la firma de aprobación de su marido; la mujer no tiene la obligación de obedecer del todo a su esposo.

En 1970 la comisión Bird entrega a la Cámara de Comunes su reporte sobre la situacón dela mujer en Canadá reclamando lo que en aquella época parecía  una revolución: igualdad de derechos para las mujeres. La opinión pública está en constante ebullición.

Según eso, en épocas pasadas para que las quebecas pudieran asegurar su futuro material y económico, no tenían más opción que casarse con alguien o meterse a un convento pues no tenían acceso a la educación ( repito.. según eso ).



El feminismo radical

A inicios de 1970 el movimiento por las mujeres está en efervescencia. Las militantes empiezan a dirigir la mirada hacia otra ideología venida de los Estados Unidos: el feminismo radical. En ese movimiento, que reclamaba el por qué pelearse por otros en una guerra como la de Viet-nam si ellas estaban "oprimidas" en su propio país y el por que no eran tratadas de la misma que sus colegas masculinos. Según el punto de vista de estas mujeres, las contradicciones y conclusiones les parecen flagrantes y llegan hasta el punto de cuestionarse si era necesario cambiar la forma de pensar y de vivir de hombres y mujeres.

El feminismo radical marcó profundamente el pensamiento y formas de actuar de estas "sociedades avanzadas". Varias asociaciones fueron creadas en consecuencia como el Front de libération de Femmes du Québec,  Centre de Femmes du Québec et la Fédération des femmes du Québec. 
Estos movimientos ( radical y moderado ) reclaman el derecho al aborto libre y gratuito, guarderías sin fines de lucro, mejor acceso al mercado laboral, fin de los estereotipos sexuales, fin de la violencia y discriminación, etc; el reconocimiento del feminismo se acelera en 1973.

Uno de los objetivos de este feminismo radical es buscar y reflexionar  acerca de cuales son los orígenes de los problemas sociales que las mujeres han tenido como agresiones, valor de tareas domésticas, maltrato psicológico y físico, pornografía y prostitución, todas esas realidades son analizadas minuciosamente ** bajo la lupa del feminismo ** e intelectualizan viendo como origen de estos males al patriarcado, y estas mujeres empiezan a poner en duda al hombre hasta el centro de su identidad. Algunas feministas llegan al punto de despreciar la importancia de la figura masculina por ser, según ellas, la causa de los problemas sociales hasta el punto de experimentar el lesbianismo.

Se puede decir que ya a principios de los años noventa el feminismo está bien institucionalizado en la provincia.



Québec en proceso de feminización 

Todos aquellos que han nacido después de la Revolution Tranquille se desarrollan en una sociedad con una tendencia de la "igualdad hombre-mujer". Según el libro a principios de los años 2000 la provincia de Québec es una de las sociedades "más progresistas" y una de las capitales mundiales en cuanto a igualdad de sexo se refiere.

Ya para estas fechas, las mujeres dominan los campos de la educación y la salud. Aun asi, ellas intentan entrar en la mayoría de sectores e invierten su tiempo la función pública, los medios de comunicación, el mundo de los negocios y las finanzas.  En resumen, "la igualdad" de sexos se ha convertido en un valor supremo, indiscutible.

De nuevo, según el libro, " muchos hombres se sintieron sobrepasados por la inteligencia de las mujeres " y como no supieron como levantarse se convirtieron en "adolescentes tardíos ". ( claro, hay que considerar que la co-autora del libro es una mujer también ).

El feminismo ha tenido un éxito tal que en la actualidad las mujeres ya no ven necesario unirse a movimientos feministas para reclamar sus derechos si no que ya simplemente los creen ganados y merecidos.   
Estos movimientos han formado generaciones de mujeres muy autónomas, determinadas, enérgicas. Estas mujeres hacen exactamente todo lo que los hombres hacen: estudian los mismos cursos ( con excepción de las ingenierías y ciencias aplicadas, área  dominada por los hombres ) se visten igual, etc.  Estas mujeres son cabeza de familia y controlan comúnmente la vida de pareja.



Distorsiones


Las feministas desconfían de "la peste del encanto femenino", de la coquetería, del hechizo de amor, del sex-appeal por que esos sentimientos se escapan de los límites del análisis de la lucha basada contra el patriarcado y la búsqueda de la "igualdad" en todos los aspectos.  Es impensable, desde el punto de vista feminista que un hombre tenga que mostrarse "macho" para poder seducir;  sin embargo - y aquí viene la contradicción - un hombre sin seguridad, sin determinación y sin virilidad no es un hombre atractivo.

En materia de seducción, la igualdad entre hombre y mujer no funciona; y es aquí donde el credo feminista distorsiona las relaciones hombre-mujer. En la intensidad de una relación, que comporta de ambigüedades de percepciones amorosas, no existe ninguna igualdad. Hombres y mujeres, cuando están bajo el dominio de sentimientos amorosos, se encuentran profundamente desestabilizados pero aún así son complementarios. 

En Québec, desgraciadamente, la galantería está también vista bajo la opinión del igualitarismo. Por ejemplo, algunas mujeres no soportan que un caballero les abra la puerta del coche o les ceda el lugar antes de entrar a un inmueble.

" Sin embargo, las quebecas han conservado ese deseo de encontrar ese hombre atractivo que sea seguro de sí mismo donde ellas se puedan refugiar. Ellas han aprendido a negar eso, ellas se dicen a si mismas que eso "no es ser mujer" pero en el fondo ellas buscan un hombre con seguridad y que las haga sentir bien ".

Louisse Masson, una conferencista quebeca y consultora en etiqueta, dejó Québec en los años 1960 para afianzar una fructuosa carrera como sub-jefa de protocolo de negocios extranjeros del rey de Marruecos, Hassan II.  Cuando regresó a Montreal ella fundó Beaux Gestes, negocio basado en el servicio de etiqueta nacional e internacional. 

Ella no tiene pelos en la lengua para describir el desequilibrio de los sexos. "Cuando regresé aqui, estaba impresionada: descubrí que las mujeres no eran femeninas y que se habían convertido en mounstruos llenos de amargura hacia los hombres; y ellos se han convertido en hombres tan emasculados que inclusive tenían miedo de mirar a una mujer". 

" Gracias al movimiento feminista ", menciona Louisse, " las mujeres dieron un golpe magistral a los hombres, del cual ellos aún no se han podido levantar, los pobres. Ellas no saben detenerse pues eso les crea satisfacción; sin embargo ellas se deberían detener por que ellas mismas son víctimas del trato que infringen a los hombres: ellas se quejan de la soledad, la ausencia de galantería, etc ".



La condición masculina

" Las mujeres valorizan todo lo que es femenino, y a pesar del amor que le tienen a los hombres, desvalorizan todo lo que es masculino ". 
Los quebecos de los años 80 se sintieron desestabilizados por la progresión de las mujeres en el mundo del trabajo. " Ya no sirvo para nada " se decían ellos mismos en ese decenio inconfortable.

"Les creíamos fuertes, pero el realidad son frágiles " escribe Marc Chabot acerca de los hombres quebecos. " Creíamos que estaban dispuestos a afrontar cualquier situación, firmemente armados para la vida social, percibimos que se quiebran y se hartan ".

El psicoanalista Guy Corneau, en su libro "Pére manqué, fils manqué" ( padre ausente, hijo ausente ) explica que la identidad masculina se transmite de padre a hijo y la importancia del padre para construir esa identidad. 
Actualmente, la proporción de familias monoparentales ha crecido de 21% en 1980 a 26% en el 2001; además que el 80% de esas familias son dirigidas por las mujeres.

" El tener un padre inadecuado sea por su ausencia, su tiranía, alcoholismo, su derrotismo o su blandura, no puede servir como activador natural del programa genético y psicológico del niño en cuanto a como convertirse en un hombre ", escribe Guy Corneau. " Por lo tanto, este último se identifica con lo femenino y reprime su masculinidad refugiándose en el adolescente eterno con tendencias a rechazar los valores tradicionales masculinos interrumpiendo de esa manera su propio sentido de afirmación y exploración ".

En los primeros años de una familia desprovista de un modelo paterno, el niño se encuentra catapultado en un sistema educativo muy feminista: en 2001, el personal de las guarderías de Québec es 95% femenino, los maternelles y las escuelas primarias emplean 86% de institutrices femeninas ( ... yo me pregunto, donde está la igualdad y la equidad ...),  

Todo esto  provoca un conflicto de valores, ya que los varones, desordenados, impulsivos, tienen necesidad de moverse, de competir, de jugar a las luchas ( cuando no se golpean entre ellos de verdad ), aman ensuciarse las manos para demoler y construir. Las profesionales de la educación no son capaces de canalizar la agresividad y vitalidad natural de los niños, un vigor natural que ellas tienden a reprimir. 

En un universo administrado por un personal femenino, un niño que muestre un mínimo de agresividad será considerado como una falta que debe ser neutralizada, y que mejor que Ritalín, ese medicamento que ha sido preescrito en el tratamiento del déficit de atención con o sin hiperactividad. 

"Los niños tienen el derecho a ser niños, sin embargo no tienen derecho a expresar lo que son, ninguna forma de agresividad es permitida, que incluye actividades sanas deportivas donde hace falta activarse. 
Los niños son completamente castrados. " ( desde el punto de vista psicológico, pero casi casi es lo mismo que lo físico. ) " Esos hombres se han desarrollado en un universo femenino, por lo tanto no están bien definidos, se vuelven  en contra de su propia naturaleza, contra su propio género ".



Las representaciones del loser

Los jóvenes y los hombres adultos son de la misma manera confrontados a representaciones públicas del macho que tienden a remarcar el perdedor, el débil, el vulnerable o el inestable, que aparecen habitualmente como personajes en las novelas, el cine, la televisión y la publicidad. Algunos críticos no dudan en opinar que existe una pequeña industria de la misandria ( lo equivalente a la misoginia )

" Ustedes han podido observar que en los comerciales no tenemos el derecho de burlarse de las mujeres " indica la sexóloga Danye Charbonneau; " pero podemos burlarnos de los hombres ! Eso no esta mal". 

Un periodista montrealés, Mathieu-Robert Sauvé, consagra todo un libro a la triste imagen pública del hombre quebeco: "Échecs et mâles, Les modèles masculins au Québec, du marquis de Montcalm à Jacques Parizeau.". El autor revela que un gran número de artistas y comunicadores crean personajes de hombres cobardes, perdidos, mudos y miserables, y tienen un placer malvado en ponerlos en contraste con personajes de mujeres autónomas, dinámicas, seguras de si mismas. 


Es algo revelador que uno de los filmes québécois más populares sobre la seducción de sábado por la noche, Cruising Bar ( Robert Ménard, 1989 ) muestre a cuatro personajes seductores incapaces de lograr sus objetivos con las mujeres: Jean-Jaques, snob y sofisticado, logra seducir a una mujer de ensueño pero en la cama se muestra impotente, Patrice un accesorista de comportamiento de adolescente tardío logra una cita pero sucumbe a su vicio por la cocaina; Serge, tímido y feo, tiene tan mala suerte que ha caído muy a su pesar en los brazos de un gay; Gérard, que ha encontrado un pretexto para engañar a su mujer, se da cuenta que la amante es su misma mujer disfrazada. Contrario a lo que se pudiera esperar el filme obtiene un enorme éxito puesto que el público reconoce los estereotipos y se divierte a costa de ellos. 


La sociedad en Québec esta atomizada, fragmentada, todo el mundo reclama su diferencia. Los discursos feministas y hoministas pueden degenerar en posiciones cerradas, lo que favorece el celibato y el crecimiento de un número de personas viviendo en soledad.

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Del libro " Les québécois ne veulent plus draguer et encore moins séduire" , capítulo 2: "Bienvenue en Égalistan " ... mais la guerre de sexes n'est pas fini pour autant
Septiembre del 2009, Jean-Sébastien Marsan, Emmanuelle Gril.
Éditionnes de l'homme.

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11 comentarios:

  1. Excelente entrada! Tristemente muchos países, México incluido, llevan ese rumbo.

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    1. Sólo si nos dejamos y lo permitimos. Aun asi tengo esperanza, pues los hombres en México no son tan blanditos como los canadienses. A lo que le temo es que la sociedad mexicana es fácilmente impresionable cuando se hace mención respecto a todo lo que tenga que ver con "paises de 1er mundo", dado nuestro arraigado malinchismo.

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    2. Los medios están totalmente del lado de las feministas. Recientemente en San Luis Potosí ha habido una serie de chicas desaparecidas, lo cual es por supuesto preocupante e indignante y ha dado lugar a movilizaciones que piden justicia y mayor seguridad. El problema es que esa causa legítima se ha politizado en favor de la agenda feminista. Lo mismo está pasando en latinoamérica con el hashtag #NiUnaMenos. Quienes nos atrevimos a sustituirlo por #NiUnaPersonaMenos fuimos tachados de machistas.

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    3. Te paso este link, es de un blog interesante.
      http://www.returnofkings.com/98963/feminism-has-lost-the-minds-of-young-women

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    4. Excelente, muchas gracias! No me había percatado de cómo la película "Up in the air" retrata la mentalidad de muchas mujeres en la actualidad y también la frustración que ese camino les puede traer.

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  2. Lo siento, el machismo existe. Y los canadienses no son blandos, sino avanzados. Ustedes forman partedel pasado, con una triste historia de abuso...su falta de sensibilidad e inteligencia no les convierte en victimas

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    1. Si tener incapacidad de expresar sentimientos y emociones, incapacidad de vincularse con los demas de manera profunda, ser superficial, vivir en aislamiento, dejarse humillar por la mujer "en aras de la igualdad", ser frio, hueco e indiferente y tener tendencia a la depresion es "ser avanzado" o "formar parte de una sociadad avanzada", estoy feliz de ser parte del pasado.

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  3. este seudo escritor (el q ace el bloc) derrama machismo eteropatriarcal por todos lados nosotras las mujeres somos fuertes tan o mas fuertes q el ombre y no necezitamos del hombre machista para vivir ya lo demostramos oy somos mujeres empoderadas y kultas somos livres y eso al machista le asuzta ya sea en la internec o en la bida real nuestra sostificacion fuersa desision y livertad nos conbirtio en seres superiores a los machirulos

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    1. Cultísimas, se ve sobre todo en la ortografía, berdat hamiga ?

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  4. Las mujeres han reprimido su naturaleza por varias décadas gracias al feminismo. Ya que ellas creyeron que iban a encontrar todas las respuestas en este movimiento de la liberación femenina pero en realidad lo único que esta ideología les dio a las mujeres fue la oportunidad de arruinar todo tipo de valor que pudieran tener como mujer y reducirse solamente a ser un objeto sexual ya que no ofrecen nada más como persona en esta generación.

    También, Canada es un país de extrema izquierda y liberal donde los hombres han sido tan emasculados por sus propias mujeres que ya son débiles de carácter por naturaleza, lo que hace que las mujeres canadienses odien a un más a los hombres de su país y se vayan a países subdesarrollados como Cuba o Colombia, buscando marido o amante con el cual realizar todos estos actos morales que en su país está catalogado como sexista o machista.

    Y eso demuestra la hipocresía de las mujeres feministas que creen que cuando una acción es realizada por un hombre de su país es opresión pero cuando esa misma acción es realizada por un hombre que es de otra raza o país es aceptable.

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