Para darle fin a la serie de artículos sobre el transporte ahora les hablaré sobre algunos detalles acerca del automóvil y algunos consejos sobre los tropezones que me han sucedido al agenciarme uno, para que a ustedes no les suceda.
Cuando llegué en 2009 el desconocimiento de estas tierras muppetescas y el esfuerzo que tuve que hacer para encontrar un empleo en mi área acabaron con mis economías, por lo tanto en lo que menos pensaba en ese momento era en gastar mi dinero en cosas no primordiales o indispensables.
Entonces 5 meses después de haber llegado logré que me contratarán en una empresa de mi área en Ciudad de Québec, y me mudé de aquí de Montréal hacia allá en diciembre de 2009.
Conforme pasaba el tiempo y poco a poco me iba adaptando y acostumbrando a la rutina en esa ciudad, me daba cuenta que el transporte público era malo en cuanto su organización, es decir, si, cubría mis necesidades de transporte pero realmente me tomaba mucho tiempo ir de un lado a otro. Cuantas veces no perdí todo un día yendo a los cines más alejados ( pero que estaban dentro de la ciudad ) y a una plaza medianamente alejada, lo mismo: me tomaba de 1 hora a 2 horas ir y otras 2 en venir. Muchas veces mejor prefería ir a comprar la despensa al Costco una vez al mes y regresar en taxi para evitarme la fatiga de ir cada semana a hacer las compras al Maxi en el autobús.
El peor problema llegaba cuando quería ir a pasearme o salir a lugares afuera de la ciudad, era toda una odisea o de plano no se podía. Yo quería aprender a esquiar y me di cuenta que sería imposible o muy complicado hacerlo sin un auto.
Recuerdo cuando fuimos un amigo camerunés y yo a inscribirnos para la temporada de ski 2012-2013 al Relais : nos tomó casi todo el día ir en autobús pues uno que nos dejaba en el quartier más cercano pasaba 2 veces al día y además una vez llegado al fin de la línea, teníamos que caminar entre 15 y 20 minutos a pié para llegar al centro de ski.
Y como la suscripción que compramos era la de "ski de soir" es decir ski de noche, de 4 pm en adelante, me dije " no puedo estar asi necesito un auto. "
A continuación paso a explicar los detalles acerca de mi experiencia con el auto aquí en Muppteland: el permiso de conducir, servicio de auto compartido ( communauto ), comprar un auto, elegir una aseguradora y las dificultades de tener auto en Montréal. Agárrense que va para largo.